Llevo mucho tiempo preguntandome sobre el componente psicologico de las inversiones en los mercados financieros y si de realmente nos comportamos como seres racionales que somos ya que al final las decisiones las tomamos las personas por mucho apoyo que tengamos de ordenadores y sistemas.
A veces piensa uno que sí, sobre todo cuando hablas con avezados inversores que dan mil argumentos a cualquier decisión que han tomado pero si miras los grandes números el comportamiento de los mercados te das cuenta que todo lo mueven dos grandes sentimientos: la avaricia y el miedo.
A pesar de ello todo no se puede simplicar a tal extremo ya que hay multiples circunstancias que nos acompañan en la vida que también influyen, y con todo este bagaje es más que dificil sobrevivir en los mercados.
En cualquier caso este fin de semana leyendo la revista Forbes he encontrado una entrevista a Steve Forbes, de donde destaco su respuesta a la pregunta: ¿ Cual es la lección mas importante que ha aprendido de los mercados financieros?
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“Todo se resumen en esto, somos un mono.La única diferencia entre un primate y nosotros es que somo ligeramente más inteligentes y nos vestimos con prendas de moda pero nada más. Tenemos que tener cuidado de la influencia de nuestra psicología sobre nuestras decisiones de inversión. Esta es la principal causa por la que nosotros como inversores vendemos en el suelo, siendo victimas de nuestro propio pánico. Todas las lecciones que he aprendido han salido de eso. Como el ámtio del comportamiento de la economia.
Los cliches de Wall Street como “corta las perdidas y deja los beneficios correr” nos ayudan a evitar comportarnos como el mono que llevamos dentro. El mono funcioan de forma muy sencilla: Hay un platano , lo quiero. Si llegamos a entender que podemos tomar ciertos pasos con el fin de vitar el comportamiento de animal que llevamos dentro tenemos mucho ganado. Las respuestas de los humanos ante el panico y la avaricia son irracionalmente predecibles.
Cualquier buena decisión financiera que he realizado he seguido la siguiente pauta: “Espera un momento, chico chimpance, da un paso hacia atrás, no hagas esto”. Una vez que te das cuenta como la quimica de tu cerebro juega en contra de tus decisiones, te proporciona una oportunidad de que no cunda el pánico en el suelo de mercado.”
Llevo mucho tiempo preguntandome sobre el componente psicologico de las inversiones en los mercados financieros y si de realmente nos comportamos como seres racionales que somos ya que al final las decisiones las tomamos las personas por mucho apoyo que tengamos de ordenadores y sistemas.