Lo que veis en la imagen que ilustra este blog no es un mensaje sino el Tweet emitido por la prestigiosa agencia de noticias Americana Associated Press el pasado Martes en la que anunciaba que en la Casa Blanca se habían producido dos explosiones y Obama había sido herido.
Como podéis imaginar no es verdad, y digo que no es un montaje sino es un claro ejemplo de lo que se puede hacer hoy en día a través del mundo de la red, pues la verdad es que alguién hackeo la cuenta de Twitter y emitió este Tweet falso y aunque Twitter reaccionó rápido y suspendió la cuenta, esta se propagó rapidamente por la red y provocó una caída importante en los mercados.
Como podéis ver una caída de 15 puntos en cuestión de minutos, o sea una reacción más negativa que la ocurrida como consecuencia del reciente atentado en Boston y no fue una broma ya que en los tan solo 3 minutos que duró el flash crash hasta que el mercado se normalizó se intercambiaron 260.000 contratos del SP500 e-mini o lo que es el equivalente a 20.400 millones de dólares.
Por ello a partir de ahora hay que tener cuidado con una de las grandes ventajas que ha aportado Twitter en cuanto a la inmediatez de la información ya que no me hubiera gustado estar en el lado de los que vendieron esos contratos pero aunque esto parece un caso aislado, no lo es en absoluto ya que hay más ejemplos que os menciono a continuación de episodios similares.
El capítulo más reciente fue protagonizado por el CEO de Tesla Motors, la compañia fabricante de coches electricos en EEUU que anunció novedades muy interesantes:
Y inmediatamente la acción se puso a subir:
Otro ejemplo, Leo Isaak un famoso gestor de carteras no se le ocurrió otra cosa que tuitear alguna de las conclusiones a lo largo de una presentación realizada por David Einhorn.
Dicho y hecho, inmediatamente comenzó a bajar Arcelor Mittal.
Ahora le toca el turno al celebre Bill Gross de PIMCO que dejó caer lo siguiente en Twitter en Abril de 2.012, donde dijo que Portugal estaba abocada a una quita, lo que equivalía a una debilidad para el Euro.
Inmediatamente los tipos de la deuda pública de Portugal se disparó.