Nueva York. (EFE).- El piloto español Fernando ALonso, dos veces campeón del mundo de Fórmula 1, fue hoy el protagonista de la ceremonia de clausura de la bolsa de Nueva York (NYSE).
Alonso, que este fin de semana pugna con alemán Sebastian Vettel por el título Mundial, se encargó de hacer sonar el tradicional campanazo que pone fin a las contrataciones en el parqué neoyorquino.
Alonso afronta la última carrera del mundial en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo (Brasil) de este fin de semana con “esperanza y optimismo”, aunque reconoció que necesita una “carambola” con los resultados para ganar el campeonato.
“Sabemos que lo tenemos difícil, pero la Fórmula 1 se caracteriza por estar fuera de lo previsible y vamos a intentar hacer una buena carrera y sacar el máximo número de puntos posibles”, afirmó el asturiano después de hacer sonar el tradicional campanazo que pone fin a las contrataciones en la bolsa de Nueva York.
Respecto a su principal rival, el bicampeón alemán Sebastian Vettel (Red Bull) que se sitúa en primer lugar de la clasificación del campeonato, Alonso aseguró: “ya sacaremos cuentas al final, cuando salga la bandera de cuadros”.
Vettel le lleva a Alonso 13 puntos en la clasificación del mundial, por lo que el piloto español necesita lo que definió como una “carambola” para aventajarle en varios puestos y así poder lograr un tercer título.
Con miras a este Gran Premio decisivo, avanzó que se está cuidando cada detalle: “Siempre intentamos prepararnos al máximo y esta vez vamos a hacer lo mismo, cuidando todos los detalles para que no haya ningún problema y no cometer ningún error tonto”, aseveró.
Fernando Alonso cerró la sesión de la Bolsa de Nueva York con motivo del anuncio del Banco de Santander, uno de sus patrocinadores, de que donará 250.000 dólares a la Cruz Roja de Estados Unidos para ayudar a los damnificados por el huracán “Sandy”, que el pasado 29 de octubre causó graves daños en Nueva York y su región.
Según confesó el piloto asturiano, hacer sonar el tradicional campanazo fue una experiencia “extraña” y bromeó que sintió miedo en el momento de pulsar el botón por si se equivocaba, pues millones de personas estaban siguiendo en directo el cierre de la sesión.
“Algunas veces he visto en la televisión cómo la gente venía a tocar la campana para cerrar o abrir la sesión y hoy me ha tocado a mi”, afirmó entre risas.
Además, el piloto, quien también regaló a Cruz Roja un casco firmado, destacó que la donación a los afectados por Sandy es importante, porque “después del paso del huracán hay mucha gente que necesita ayuda”.