Ayer pudimos ser testigos de un movimiento social que sin duda estaba el caer por mucho que no quisieramos verlos y es que la situación de la economía es lamentable y el futuro parece que bastante.
Este sentimiento llevó a que ayer a que como si de un reloj suizo se trataron los indignados de todo el mundo se congregaron el pasado 15 de Octubre para lanzar una aviso a navegantes de que no se van a estar quietos y no van a permitir esta locura.
El resultado de la convocatoria ha sido dispar en esta ocasión le ha tocado el turno a Japón, Australia, Corea del Sur y Hong Kong que han iniciado la jornada internacional de protesta convocada por ‘indignados’ de más de 80 países en los cinco continentes. Los niveles de participación han sido muy distintos a los esperados por los convocantes –por ejemplo, en Tokio sólo acudieron a la cita cien personas cuando los convocantes esperaban más de mil.
Este pasado sábado 15 de octubre -’15-0′, en la jerga del manifestante- ha habido marchas, según los cálculos de los organizadores, en unas 650 ciudades de todo el mundo. Esta iniciativa se suma a la convocatoria que el Movimiento 15-M hizo el pasado 30 de mayo para reclamar a nivel mundial “un cambio global” ante la situación económica, política y social del momento. Las formulas postuladas por los manifestantes quizás no sean las más adecuadas ya que ante la crisis reclaman más gobierno y menos mercado, quizás los ingredientes que han provocado la situación de crisis actual si paramos a pensarlo con detenimiento.
Sin entrar en discusiones sobre el fondo del asunto lo que es cierto es que en la actualidad se están produciendo ciertas contradicciones que quizás si que justifiquen el malestar existente y lo voy a ilustrar como tanto nos gusta a los economistas con cuatro gráficos que dejan al aire las vergüenzas de la economia para ello voy a utilizar datos americanos pero son absolutamente extrapolables a cualquier país por que los problmeas son los mismos.
1. El Desempleo se encuentra en el nivel más alto desde la Gran Depresión en 1.929.
2. Al mismo tiempo los beneficios empresariales se encuentran en máximos lo midamos en términos nominales como en porcentaje sobre la economía.
3. Los salarios expresados como porcentaje de la economía se encuentran en mínimos históricos. En otras palabras, los beneficios empresariales se encuentran en maxímos en parte porque están pagando a sus trabajadores un porcentaje menor en relación a sus ingresos de lo que han hecho históricamente. Quizás toda la culpa no sea de las empresas ya que nos encontramos en un mundo globalizado que ha permitido que se incorporen al mercado laboral mundial 2.500 nuevos trabajadores de bajo coste en China, India ect… que supone una presión a la baja sobre los salarios a nivel mundial.
4. El desequilibro en la distribución de la riqueza en la economía de EEUU está cerca de los máximos históricos
El último precedente de una situación de estas características se produjo en EEUU justo antes de la Gran Depresión, y el normalizar todo esto requirió cerca de 20 años para equilibrar todas estas desigualdades, de hecho a mitad de los 50 el empleo, los beneficios empresariales, los salarios y las desigualdades sociales por fin volvieron a unos niveles normales, y a partir de entonces el país disfruto de aproximadamente dos décadas de cierta normalidad. Pero ahora todo está patas arriba y tenemos indignación para rato.