Tradicionalmente asociamos a nivel de los particulares que el producto por antonomasia libre de riesgo y de más sencillez es el plazo fijo o depósito bancario, ce hecho cualquier se supone que está capacitado para llevar a cabo su contratación.
La verdad es que en España cualquier esta capacitado para lo que sea ya que visto los productos que hemos adquirido antes de la crisis donde hemos comprados preferentes, convertibles, estructurados, hedge fund, sellos ect……, pues la verdad es que un plazo fijo parece un juego de niños.
Pero pienso que todo esto acabará con el tiempo y habiendo dilapidado cantidades ingentes de dinero pero la verdad es que lamentablemente somos incapaces de aprender sin sangre…hay que razón tenían los antiguos maestros “La letra con sangre entra”.
De todas formas para que vayamos aprendiendo todos un poco y aplicando al producto más sencillo como puede ser un plazo fijo de toda la vida e intentando hacer conciencia sobre la importancia de contar con la ayuda de un buen asesor financiero os explico las complicaciones que tiene la contratación de un depósito bancario.
Tenemos 10.000 € ahorrados que queremos meter en un depósito para conseguir algo de rentabilidad sin correr riesgos. Descubrimos un banco que nos ofrece un 4% TAE y nuestra mente calcula a toda velocidad: “de esta me saco 400 euros”. Pero por supuesto, la cosa no es tan fácil. Veamos qué factores pueden interponerse entre nosotros y el dinero esperado:
- El TIN: en muchas ofertas, TAE y TIN no coinciden. Es fácil que el TIN no sea del 4,00% sino por ejemplo del 3,96%. Así, ya no nos llevamos 400 € sino 396 €
- La forma de cobrar los intereses: en muchos casos, el TIN anunciado en la oferta es el que obtendremos si cobramos a vencimiento. Pero si decidimos cobrar el dinero que nos pertenece por ejemplo mensualmente, el TIN podría bajar a 3,92%. En ese caso, ya no cobraremos 396 € sino 392 €
- El plazo: si el depósito es inferior a 12 meses, la rentabilidad ya no se calcula multiplicando capital x interés, sino (capital x interés)/ 12 x nº meses del depósito. Si nuestro depósito es por ejemplo a 6 meses, ya no nos llevamos 392 € sino 196 € = (10. 000 € x 3,92%)/12 x 6
- El IRPF: si nuestra declaración de la Renta es positiva, Hacienda se quedará el 21% de lo obtenido. Así, ya no nos llevaremos 196 € sino 154,84 €
- Las comisiones en cuenta: si la cuenta asociada nos cuesta por ejemplo 20 € semestrales, ya no nos llevamos 154,84 € netos sino 134,84 €
- La cancelación anticipada: si necesitamos sacar el dinero del banco antes del plazo acordado, el banco nos puede aplicar una penalización de entre 0 al 100% del interés (ver los 7 depósitos vigentes sin penalización por cancelación anticipada)
- La renovación automática: por último, si el depósito se renueva automáticamente al vencimiento, hay que tener claro que la rentabilidad del segundo round será mucho menor que antes, por lo que lo recomendable es, poco antes del vencimiento, avisar al banco de que no tenemos intención de renovar y buscar entre los mejores depósitos del momento una oferta que nos permita sacar la máxima rentabilidad (eso si aún no vamos a necesitar el dinero; si no estamos tan seguros, la mejor opción será una cuenta remunerada)
Es necesario entonces que, cuando hablemos con el banco o leamos el contrato, no paremos hasta conocer estas 7 informaciones sobre el depósito en cuestión ya que, solo teniendo en cuenta todos estos elementos será posible calcular la rentabilidad neta que obtendremos.
Seguro que os habéis quedado un poco sorprendidos, pues imaginad si para un simple plazo fijo hay que tener en cuenta todo esto imaginad que se necesita para contratar un estructurado o unas obligaciones convertibles.